
Joseph Merrick Londres (1862 -1890): Condenado al rechazo y pasando varios años de su vida en ferias y exhibiciones de fenómenos, por sus terribles malformaciones, el Hombre Elefante expresa en su diario: “Es cierto que mi forma es muy extraña, pero culparme de ello, es culpar a Dios”.
Cargada de sensibilidad en el lienzo una nueva forma abstracta nace: El Hombre Elefante.
Esta pintura está realizada en aerosoles, marcadores y acrílico sobre tela.